Google ha introducido una nueva función para los teléfonos Pixel administrados por la empresa que permite a los empleadores archivar y revisar mensajes de Rich Communication Services (RCS), el equivalente moderno de los mensajes de texto en Android. Esto significa que todo lo enviado, recibido, editado o incluso eliminado a través de la aplicación Mensajes predeterminada se puede rastrear si el empleador habilita la función.
Por qué esto es importante
Durante años, las empresas confiaron en los operadores de telefonía móvil para recuperar los datos de los mensajes por motivos legales o de cumplimiento. Sin embargo, con el aumento del cifrado de extremo a extremo en RCS, este método se volvió cada vez más difícil. La solución de Google evita este problema archivando los mensajes directamente en el dispositivo manteniendo el cifrado.
La implicación principal es que los empleados que usan píxeles proporcionados por la empresa ya no tienen la misma expectativa de privacidad que tendrían en dispositivos personales. Si bien Google afirma que el proceso será transparente, y los empleados serán notificados cuando el archivado esté activo, la capacidad de los empleadores de acceder a las comunicaciones RCS representa un cambio significativo en las capacidades de monitoreo del lugar de trabajo.
Cómo funciona
La nueva característica está diseñada para dispositivos “totalmente administrados”, es decir, aquellos controlados por el departamento de TI de una organización. Google afirma que el archivo se realiza localmente, preservando el cifrado de extremo a extremo. Sin embargo, esto no impide que los empleadores vean el contenido archivado si deciden habilitar la configuración.
Actualmente, esto solo afecta a los mensajes RCS enviados a través de la aplicación predeterminada de Mensajes de Google. Otros servicios de mensajería cifrada como WhatsApp no se ven afectados, al menos no todavía.
El resultado final
Si utiliza un Pixel emitido por el trabajo, asuma que sus mensajes RCS no son privados. Los empleadores ahora tienen los medios técnicos para acceder a estas comunicaciones, incluso si se eliminan. Este cambio subraya la importancia de ser consciente de lo que se dice en los dispositivos propiedad de la empresa y refuerza la creciente tendencia de vigilancia en el lugar de trabajo en la era digital.
